sábado, 17 de noviembre de 2018

¿Todo es por egoísmo?

Pues no, no todo es por egoísmo.

A veces nos vemos obligados a actuar con muy poco aviso, quizá el instintivo, y ello nos hace tener una reacción que puede no encajar en nuestro comportamiento consciente, que es el que solemos controlar.

Cuando se dan estas inevitabilidades, entonces emergen todas esas armas con las que estamos dotados y que nada tienen que ver con la razón ni la inteligencia, porque se dan los reflejos, si, esos que nos ponen cara de tonto ante un susto, o que si me aprietas aquí te doy una patada pero es sin querer.

Esto sucede, por mucho que nos preparemos siempre se producirán esas circunstancias, no sólo fisiológicas sino también intelectuales o sociales. Cada vez que nos quedamos sin saber cómo reaccionar, hagamos o no algo y ésto sea consecuente o no, es cuando está actuando el reflejo.

Bueno, pues esto también es lo que podríamos llamar egoísmo programado, en el sentido de que es la respuesta automática necesaria ante distintos estímulos, lo cual es un beneficio hacia tu ser porque actúas y con ello, te beneficias. Pero, es un camino natural, eléctrico, sensorial y muscular, como la digestión o respiración, como los reflejos en las articulaciones, etc. En realidad, tal y como somos, no podemos pensar en nosotros sin ello. O mejor dicho, moriríamos.

Después de esto, todo si es por un egoísmo más consciente, aprendido, querido y buscado que nos conduce a u beneficio (al menos a priori) con cada acción, y una retroalimentación con las consecuencias que nos depura mediante conocimiento y memoria cómo debe ser nuestro egoísmo.

Incluso el amor, el altruismo y cualquier acción que no persiga en beneficio personal directo, incluso eso es egoísmo en la dirección de que por adquisición de ese convencimiento es por lo que se actúa así, lo cual no difiere en nada de cualquier otro egoísmo, pes el que come lo hace por beneficiarte y no hace daño a nadie, o el que roba también busca su beneficio con tu perjuicio.

El amor puede ser un disfraz de puro egoísmo pues englobamos en ese concepto a aquellos movimiento que suscitados por otra persona le beneficia, y hay quien no entiende el amor del prójimo si no reconoce que le está beneficiando, incluso exigiendo obediencia, fidelidad absoluta o exclusividad de por vida.

No digo que no pueda existir ese amor verdadero, o aquel en el que uno busca el beneficio del otro y con ello se siente beneficiado, otra cosa es si quien lo recibe se siente beneficiado o no, pero, qué duda cabe que hay mucho de egoísmo en el término.

Lo mismo sucede con la caridad o la generosidad o el altruismo, son acciones, posturas o imposturas o caracteres personales que si no se hicieran uno no se sentiría bien, con lo cual, quizá sea la forma más tolerable y deseable de egoísmo, pero, serlo, lo es.

¿Todo es egoísmo? pues mi respuesta es que las reacciones de uno si.

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